“ESTAMBRE”

Capítulo 1

El día que decidí dejarlo, miraba por la ventana la puesta de sol más bonita del año. Pensé que una vista así podría animarlo después del trago amargo, dejé mi estambre en la mesa y caminé hacia él a paso lento pero decidido, “tenemos que hablar” dije. 

“Claro que tenemos que hablar, hoy es nuestro décimo aniversario” 

Tomé el estambre y tejí una fila más a paso veloz, esa noche hicimos el amor sin whiskys previos. El Sexo de despedida fue espectacular. 

A la mañana siguiente entre hilos y café, logré terminar la pieza completa.

Después de una noche intensa de emociones encontradas, el sol comenzó a filtrarse tímidamente por las cortinas entreabiertas, bañando la habitación con una luz suave y reconfortante. Me senté frente a mi obra recién terminada, observando cada detalle con una mezcla de satisfacción y tristeza.

Cada uno era un símbolo de todo lo que habíamos construido juntos durante una década. Cada punto y cada hebra entrelazada representaban los momentos compartidos, las risas y las lágrimas, los altibajos de una relación que había llegado a su fin.

Mientras sostenía la pieza en mis manos, sentí nuditos en el corazón y un dolor sordo en el pecho. Sabía que ahora habitaría mi propio camino, pero incluso en medio del dolor, me aferraba a los recuerdos felices y al amor que una vez compartimos.

Con un suspiro, coloqué la pieza terminada con cuidado en una caja y la guardé en el armario, junto con otros recuerdos que prefería dejar en el pasado.